Aunque en los últimos meses la capilla fue pintada y puesta en valor gracias al trabajo colectivo, aún no cuenta con un baño. La comunidad —formada en su mayoría por familias paraguayas— sostiene el lugar con rifas, comidas típicas y donaciones, pero ahora necesita una ayuda concreta para poder seguir creciendo.
Ubicada en Ruta 197 y Rotonda de Liniers, barrio Sagrada Familia, la capilla San Juan Bautista es un espacio de encuentro espiritual y comunitario que, con esfuerzo y fe, se viene reconstruyendo gracias al compromiso de sus feligreses. Sus integrantes, en su mayoría familias paraguayas, organizan rifas, ferias y eventos para sostener este lugar tan valioso para el barrio.
Pero todavía falta algo fundamental: un baño. Por eso, desde La Troncal acompañamos el pedido del padre Dante y de la comunidad para que vecinos, empresas y quien quiera colaborar pueda hacerlo con materiales o aportes económicos que permitan concretar esta obra tan necesaria.
“Es una comunidad que se está reconstruyendo con mucho esfuerzo. La gente se reúne para hacer muchos eventos, rifas, comidas típicas… Lo hacen todo a voluntad, cuando tienen tiempo, porque tienen su trabajo, su familia. Son muy meritorios de ser ayudados, porque quieren mucho a su comunidad”, expresó el padre Dante a cargo de la capilla.
La devoción a San Juan Bautista y a la Virgen de Caacupé une a esta comunidad que, con humildad, sigue apostando al crecimiento del espacio. “Siempre se agradece cuando reciben alguna donación o colaboración. Saben aprovechar los recursos en muy buen sentido y son muy agradecidos. Ayudar a esta comunidad vale la pena y hace bien”, agregó el sacerdote.
Quienes deseen colaborar, pueden acercarse a la capilla o escribirnos a latroncaldenordelta@gmail.com y los pondremos en contacto directo. Cada granito de arena ayuda a que esta comunidad crezca con dignidad.
