La noticia del cierre de la escuela Northville en la zona de Nordelta desató una ola de enojo y frustración entre los padres y alumnos afectados. La institución anunció de manera repentina que cerrará sus puertas a fin del presente ciclo lectivo dejando a muchas familias en una situación de incertidumbre.
Cuando uno empieza en un colegio, la fantasía o la ilusión es terminar el ciclo escolar con esos compañeros, creando un sentido de comunidad y continuidad. Los alumnos recibieron la noticia estando juntos, muchos de ellos llorando y completamente desesperados.
Los padres han hablado con las autoridades escolares, pero no han recibido respuestas satisfactorias. Esta situación recuerda el cierre de otros colegios y jardines a principios de año, pero ahora estamos a mitad de año, lo que agrava el impacto. Según algunos padres, la decisión de cerrar la escuela parece estar motivada por la especulación inmobiliaria, ya que el predio donde se encuentra el colegio está en una ubicación muy cotizada.
Pamela, una de las madres afectadas, relata que los propietarios del colegio, un grupo de cuatro personas, ocultaron la intención de vender el lote hasta hace una semana. Hasta entonces, les decían a los padres que, aunque había problemas económicos, estaban comprometidos a sostener el proyecto educativo. Sin embargo, en una reunión reciente, los dueños admitieron que habían vendido el terreno, tanto donde está el colegio como el lote lindero, priorizando el negocio inmobiliario sobre la continuidad educativa.
Esto generó un gran malestar entre las familias, muchas de las cuales ofrecieron ayuda económica para mantener la escuela en funcionamiento. Se sienten traicionados y consideran que los propietarios han sido deshonestos y desconsiderados. Los alumnos, algunos de los cuales iban a ser la primera camada de egresados, han visto sus ilusiones destrozadas y ahora deben buscar nuevos colegios a mitad del año escolar, una tarea complicada dado que los procesos de admisión en la zona suelen comenzar en mayo.
El cierre inesperado de esta escuela no solo ha afectado emocionalmente a los alumnos y sus familias, sino que también ha dejado a muchas familias luchando por encontrar nuevas opciones educativas en un momento del año especialmente desafiante para hacerlo.