La Escuela Comunitaria Arlene Fern inaugura un jardín con maternal y nivel inicial en Judaica Norte, para desarrollar una propuesta de excelencia académica singular, que articula un modelo pedagógico inclusivo con un fuerte sentido de comunidad.
La escuela en comunidad y la comunidad en la escuela
Roberto Espósito, filósofo italiano, explica el concepto de “communitas” como un conjunto de personas unidas no por una propiedad o posesión sino, por el contrario, por un deber, un encargo. Desde esa perspectiva, lo que nos une en tanto comunidad es una deuda: lo común no es algo que tenemos todos, sino lo que nos queda por hacer colectivamente.
Asumimos este sentido de comunidad para desplegar un proyecto educativo que desarrolla saberes y competencias relevantes y significativas, para fomentar una mirada crítica, comprometida y proactiva respecto de la mejora de la sociedad.
Enseñamos y difundimos valores universales desde la perspectiva judía que marcan y dotan de sentido a nuestra labor académica. Conformamos así una comunidad de aprendizaje en la que se forjan contenidos destinados a enriquecer no solo a los alumnos/as sino también a sus familias, para construir entre todos un marco extendido en el que todos los chicos/as desarrollen el máximo de sus potencialidades.
Excelencia singular
En tanto escuela comunitaria nuestra principal misión es brindar a todos y cada uno de nuestros alumnos/as las herramientas necesarias para comprender, sensibilizarse y actuar sobre la realidad que los rodea, reconociendo las singularidades y estilos de aprendizaje de cada uno/a.
El trabajo personalizado es una de nuestras señas de identidad: reconocemos las fortalezas de cada niño/a e identificamos sus talentos para incentivar la adquisición de nuevos conocimientos y superar dificultades. Incentivamos un aprendizaje significativo, dinámico y creativo, que respeta los tiempos, particularidades, necesidades e intereses de cada uno de nuestros alumnos. La propuesta educativa se desarrolla así en ambientes estimulantes con propuestas diversificadas.
La inclusión como factor de calidad
La diversidad nos enriquece. Reconocemos y valoramos las diferencias y eso nos estimula a desarrollar un trabajo fuertemente innovador en términos de enseñanza para lograr mejores aprendizajes en todos y cada uno de nuestros alumnos/as. Diseñamos condiciones y estrategias para poder incluir genuinamente a todos en un ambiente de aprendizaje de calidad respetuoso de las singularidades, en un marco de enseñanza colectivo.
El bilingüismo como perspectiva
Adoptamos la enseñanza del inglés desde edades muy tempranas porque entendemos que no es un aprendizaje instrumental sino un proceso mucho más amplio. Se trata de pensar al mundo desde un enfoque global y bilingüe, donde la lengua nos permita conectarnos con otras culturas, otras formas de ver y pensar la realidad. Abordamos por ello la enseñanza del inglés desde las salas de 12 meses, con actividades musicales y lúdicas, para que la incorporación del idioma sea progresiva, natural y sobre todo fundante.
La innovación como motor de mejora
Somos una escuela innovadora porque hacemos de cada desafío una oportunidad para mejorar. Incorporamos desde pequeños propuestas de Robótica, Programación, Desarrollo Sustentable, entre otras, para que los chicos aprendan a desenvolverse con distintos lenguajes y en diferentes entornos con grados cada vez mayores de compromiso, agilidad y atención. Nos interesa que no sean consumidores pasivos, sino que puedan convertirse en verdaderos productores de contenidos.
Comunidad y excelencia: dos caras de un mismo proyecto
Somos una escuela donde la excelencia académica y el sentido de comunidad se conjugan en un proceso que apunta a transformar al mundo en un lugar mejor. En nuestra escuela aprendemos a mirar el mundo con otros ojos para mejorar la vida de todas las personas a través de una formación sólida en conocimientos, habilidades y valores.
Innovamos para incluir, incluimos para aprender, aprendemos para transformar.
