Por Milagros Marey
¨La lactancia es una demostración física de afecto, como los besos o las caricias; es contacto contra la soledad, consuelo ante la pena, un momento de calma en la vorágine del día. Es el orgullo de sentirse única, irremplazable, plena, triunfante en los obstáculos, adorada por tu hijo. Dar el pecho no es uno de los sacrificios que hacemos para prolongar la vida, sino uno de los motivos por los que queremos vivir. No es un medio para lograr un objetivo, sino un fin en sí mismo.¨[1]
La leche humana es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo/a. No sólo tiene especificidad biológica (es decir que ha sido ¨diseñada¨ para el ser humano), sino que también es adecuada en su composición y cantidad para cubrir los requerimientos nutricionales del niño/a en pos de un crecimiento óptimo. Pero el amamantamiento es también algo más profundo y poderoso que brindar alimento. Es un vínculo biológico y afectivo. Además de nutrir, la teta ofrece contención, calor, comunicación y seguridad al bebé, que luego de nueve meses en el útero tiene que adaptarse a un ambiente completamente nuevo[2].
Son conocidos los beneficios de la lactancia materna para la díada madre-hijo/a y para la sociedad. Merece la pena destacar los siguientes[3]:
- Los componentes de la leche humana se encuentran en un equilibrio complejo y son específicos para la especie, tanto en lo que respecta a su presencia como a su concentración. Además de los nutrientes que aporta, como carbohidratos, lípidos y proteínas de fácil digestión, la leche materna contiene inmunoglobulinas y factores de crecimiento, hormonas y enzima importantes para el desarrollo de algunos órganos y sistemas; bacterias benéficas; células que contribuyen a la función inmunitaria; y componentes antiinflamatorios.
- La leche humana es un fluido vivo. Sus características químicas se adecúan a los cambios en los requerimientos nutricionales a medida que el lactante crece. Varía a lo largo del día y de una misma mamada.
- Reduce la mortalidad infantil por enfermedades como diarrea o neumonía y disminuye el riesgo de contraer alergias, otitis e infecciones urinarias o respiratorias agudas. Se ha estudiado que los niños alimentados con leche humana tienen menos posibilidades de
contraer en el futuro enfermedades como diabetes tipo 2, celiaquía, problemas intestinales o de sufrir obesidad.
- En el recién nacido, el contacto piel con piel con el pecho de la madre, contribuye a su organización sensorial y ayuda a regular su temperatura. La leche humana contribuye a eliminar la bilirrubina que se excreta con el meconio, protegiendo contra la ictericia neonatal.
- Existe evidencia científica de que la lactancia materna tiene un efecto protector frente al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Este efecto es mayor si la lactancia es exclusiva[4].
- En la madre, la lactancia se encuentra asociada a un menor riesgo de contraer cáncer de mama y de ovario, osteoporosis y anemia. Al retrasar la menstruación, contribuye a espaciar los embarazos (aunque debe mencionarse que no es un método cien por ciento seguro).
- En términos sociales, la leche materna es gratis, lo que contribuye a incrementar los recursos de la familia, y es inocua en lo que respecta a la contaminación. En países en vías de desarrollo, es importante destacar los beneficios relacionados con el desarrollo de individuos más sanos y con modos de vinculación más afectivos.
Milagros Marey
@puericultorayendo
11 6615-4622
[1] Gonzales,C(2011) La lactancia materna . En Save the children, Informe sobre el estado mundial de las madres. Madrid: Save the Children.
[2] Desde el punto de vista biológico, la lactancia es la totalidad de un programa nutricional, y su éxito depende de que la criatura se encuentre el hábitat adaptado. Bergam, N (2005) El modo canguro de tener al bebé. Sextas jornadas Internacionales sobre lactancia. París, marzo.
[3] Fuentes: Gobierno de Chile (2010). Manual de Lactancia Materna.Santiago de Chile:Ministerio de Salud, Subsecretaría de Salud Pública y Organización Mundial de la Salud (2010). La alimentación del lactante y del niño pequeño: Capítulo Modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes de medicina y otras ciencias de la salud. Washington: Organización Panamericana de la Salud.
[4] Moon, Rachel (2016). SIDS and Other Sleep-Related Infant Deaths Infant Deaths: Evidence Base for 2016 Updated Recommendations for a Safe Sleeping Environment. Pediatrics, Vol. 138, ISSUE 5.
