María Marta Fernández creció, entre las enseñanzas e imagen de su padre alfabetizador en barrios vulnerados, con el convencimiento de que acompañar las realidades ajenas, desventajadas, “le daba sentido a la vida”.
Por ello, desde joven daba clases de dibujo en barrios con menos recursos: “Siempre tuve esta vocación, que en realidad es para uno, te reconforta a vos y tus problemas dejan de ser problemas cuando uno puede salir a registrar y acompañar al otro”.
Al tiempo en que se encontraba ya viviendo en Nordelta observó el nombre de la Fundación en las expensas de su casa, e interiorizándose en las acciones que la Fundación promovía, María Marta se reencontró nuevamente con su necesidad y vocación al tener la posibilidad de dar su ayuda al otro.
Comenzó así su camino de voluntariado en Fundación Nordelta, en donde participa desde hace varios años, emprendiendo un rol más formal en la institución desde el 2018.
María Marta, de 48 años y madre de dos hijos, es mediadora en el fuero penal y colabora dando clases en la universidad, mientras entrelaza su agenda con las tres funciones que realiza en la Fundación.
Motivada por las diversas campañas que se llevan adelante, María Marta hoy, como representante del barrio Tipas donde ella vive, es el nexo entre los vecinos y la Fundación, pudiendo sociabilizar y compartir las distintas acciones que se realizan e invitando a la comunidad a involucrarse en las mismas colaborando con tiempo, dinero o donaciones.
Además, es miembro del comité de representantes, organizado por cinco personas que dan colaboración y sostén a los demás representantes de los barrios que conforman Nordelta y cumple funciones como voluntaria, desde hace 4 años, junto con Marité Costantini y otros voluntarios, en la Escuela de Capacitación “Ser + humanos”. Desde este espacio de formación se ofrecen talleres de habilidades blandas que abordan temáticas sobre comunicación y empatía, entre otras, brindando herramientas necesarias a los voluntarios, a los representantes y de manera abierta a la comunidad.
“Mi desafío y expectativas para este 2023 desde la Fundación Nordelta es poder motivar a más personas a que colaboren con las acciones solidarias que se llevan adelante; contagiarlas de estas ganas”.
Son muchas y diversas las acciones y programas que se realizan continuamente desde Fundación Nordelta ayudando y favoreciendo a los barrios aledaños. Como vecinos de Nordelta es posible sumarse a colaborar, encontrándose también con lo que María Marta nos transmite, la oportunidad de hallar en la ayuda al otro un espacio para uno mismo: “Es para uno, es registrar que hay otro, y eso, a mí, me completa como persona”.
