Estamos próximos a vivir la fiesta cristiana de Pascua.
Pascua significa PASO.
Celebramos que Dios PASA por nuestras vidas y nos hace PASAR de la muerte a la vida.
Para los cristianos la pascua es el paso de la muerte a la Vida. Jesús, el Hijo de Dios que muere condenado injustamente en la cruz, es resucitado por el Padre.
En pascua celebramos que la muerte, realidad por la que todos pasaremos, no tiene la última palabra, la Palabra definitiva es la Vida.
La Pascua es el fracaso definitivo de la muerte, pasamos por ella, pero no nos quedamos en ella, Dios nos rescata de la muerte y nos comunica su misma Vida. Vida plena y eterna.
Para participar de la Pascua de Jesús, tenemos que hacer nuestro el camino que él transitó, que no es otro que el de la vida que se entrega por amor a los demás. Poniendo palabras y gestos que apuesten a la vida, a generar vínculos de vida, que puedan engendrar una cultura de la vida.
Pasar de la mirada indiferente, a la mirada amorosa y empática.
Pasar del egoísmo consumista, al compartir con los que menos tienen.
Pasar de ser meros observadores de la historia, a ser sus protagonistas.
Pasar de la actitud individualista, al compromiso en la construcción del bien común.
Pasar del sálvese quien pueda a la conciencia de que nos salvamos juntos.
La vida que resucita, que pasa de la muerte a la vida, es la vida que primero se entrega en el servicio a los demás.
¡¡Felices Pascuas de resurrección!!
Padre Agustín Espina de la Parroquia Santisima Trinidad
