Con la plantación de 90 árboles y 700 gramíneas comenzó una nueva etapa en la creación de un corredor biológico de 50 hectáreas en el arroyo Las Tunas, que busca mejorar el hábitat de la fauna silvestre, con especial foco en carpinchos.
El corredor ocupa los márgenes de los 5 kilómetros del arroyo dentro de Nordelta, conectando espacios verdes desde la zona de los Colegios hasta la desembocadura en el Canal Aliviador del Río Reconquista. La primera etapa contempla la limpieza y mejora del cauce, con una obra a la altura del Acceso Bancalari que permite separar la basura y reducir la contaminación.
En 2022 se habían implantado “montes blancos” de vegetación autóctona cada 200 metros, cubriendo parte de las costas. Ahora se avanza en una etapa más ambiciosa, con refugios para carpinchos cada 500 metros y rampas de acceso al agua cada 20 metros. Estas intervenciones buscan facilitar la circulación segura de los animales, mejorar el acceso al arroyo y reducir riesgos en su desplazamiento.
La plantación incluye especies nativas y adaptadas como sauce llorón y ceibo, además de 700 gramíneas de distintas variedades. También se está sembrando rye grass, festuca, agropiro, trébol rojo, trébol blanco y alfalfa para reforzar la oferta de alimento de la fauna.
Un corredor biológico es una franja que conecta hábitats fragmentados y permite el desplazamiento de fauna y flora, garantizando el flujo genético y la continuidad de los procesos ecológicos. En este caso, el corredor del arroyo Las Tunas conectará espacios verdes que atraviesan barrios como Virazón, Silvestre y Carpinchos, además del área de las lagunas del Acceso Sur, hasta el Río Reconquista.
La nueva etapa ya está en marcha con un primer tramo de un kilómetro y se avanzará progresivamente hasta cubrir los cinco kilómetros de curso del arroyo dentro de Nordelta. El objetivo es finalizar 2025 con al menos 3 kilómetros de una de las márgenes ya intervenidas y en funcionamiento.
Este proyecto forma parte del Plan de Manejo de la población de carpinchos aprobado por la Dirección de Flora y Fauna, y representa un paso clave para equilibrar la convivencia entre el desarrollo urbano y la conservación de la biodiversidad.