En un escenario de consolidación de precios y equilibrio entre oferta y demanda, desde Iglesias Real Estate analizan cómo influye el fin del cepo cambiario en el acceso al crédito y en las decisiones de compra y venta de propiedades en Nordelta y alrededores.
Después del furor post pandemia y una relativa estabilidad vivida durante 2023, el mercado inmobiliario en Nordelta y su zona de influencia atraviesa una etapa de consolidación. Según Iglesias Real Estate, una de las firmas más activas y referentes del sector, los precios se mantienen estables desde mediados de 2024, especialmente cuando las propiedades están bien tasadas. En la mayoría de los casos, las operaciones se cierran a valores muy cercanos al de publicación.
“El mercado cambió: ya no es tan amigable para ofertas agresivas. Si una propiedad está bien valuada, el propietario sostiene su precio y prefiere no vender si no lo consigue”, explican desde la inmobiliaria. Este comportamiento se sostiene también en los altos costos de construcción, que limitan las posibilidades de seguir bajando precios.
Hoy el panorama muestra un equilibrio claro entre oferta y demanda. Las propiedades se venden al precio publicado o muy cerca, sin margen para grandes negociaciones ni para subas abruptas en los valores actuales. En ese marco, el levantamiento del cepo cambiario ya empieza a generar un nuevo escenario más previsible, con menores chances de devaluaciones fuertes y un riesgo país en descenso.
Esa mayor estabilidad impulsa el regreso del crédito hipotecario, especialmente del sistema UVA, con tasas que podrían ubicarse por debajo del 5% anual. El efecto más inmediato se ve en el segmento de propiedades escriturables por debajo de los 400 mil dólares, el más sensible al financiamiento. Allí, muchas familias ya empiezan a proyectar su acceso a una vivienda combinando ahorros, una propiedad como parte de pago y un préstamo hipotecario. Hoy, el rango más buscado está entre los 250.000 y los 400.000 dólares.
Con este contexto sobre la mesa, desde Iglesias Real Estate no dudan en su recomendación: al comprador le dicen que compre. “El mejor negocio es decidirse y avanzar. Esperar una baja de precios o frenar la búsqueda esperando un descuento importante puede hacerte perder oportunidades concretas”.
Y al vendedor le dicen que venda. Si hay una oferta cercana al precio publicado o tasado, es momento de aceptarla. En caso de que la propiedad lleve más de seis meses en el mercado sin movimiento real, probablemente sea hora de ajustar el valor. “Esperar puede retrasar la venta un año o más. Además, si vas a reinvertir en otra propiedad, el valor de lo que querés comprar también va a subir”, agregan.
El mercado inmobiliario de Nordelta atraviesa una etapa de equilibrio, con valores firmes y operaciones que se concretan sin grandes rebajas. Con la salida del cepo y un contexto económico que comienza a estabilizarse, se abre una nueva etapa más dinámica, impulsada por el regreso del crédito hipotecario y un mercado que se consolida a favor de la oferta.