Alejandro Asseff, coordinador de Presupuestos en AVN, cuenta cómo se planifican las obras y mejoras que hacen posible el desarrollo sostenido de los barrios.
“Cuando empecé en AVN, hace tres años, no imaginaba la magnitud de la Ciudad. Enseguida comprendí que la administración de AVN es total. El volumen de trabajo creció mucho en poco tiempo. Mi objetivo del día a día es lograr la mejor gestión del cálculo de presupuestos en los plazos establecidos para todos los proyectos de los vecinos”, resume Alejandro Asseff, licenciado en Administración y coordinador del área de Presupuestos en AVN.
Desde su oficina en el área de Planeamiento y Control de Gestión, Alejandro tiene una tarea transversal que impacta en todas las áreas de AVN y en cada uno de los barrios. Su trabajo consiste en coordinar, junto a los equipos de Expensas, Finanzas y Tesorería, la elaboración de los presupuestos anuales y la previsión de obras, en diálogo permanente con los directores barriales.
“Los vecinos son esenciales para el crecimiento de la Ciudad, ya que son ellos quienes deciden en las asambleas cuáles son las obras que se van a realizar”, explica. Las propuestas deben ser evaluadas según la situación económica de cada barrio y alineadas con los lineamientos del área de Planeamiento. A partir de ahí, el presupuesto define una línea de tiempo y un plan de recaudación para hacer realidad cada proyecto.
En su día a día, Alejandro combina habilidades técnicas y personales. “Mi rol es muy dinámico y requiere empatía, escucha y trabajo en equipo. Vengo de una familia numerosa con raíces libanesas e italianas, soy el séptimo de ocho hermanos y eso seguramente me marcó mucho”, cuenta con una sonrisa.
Cada barrio cuenta con un presupuesto ordinario para su funcionamiento y mantenimiento, pero también con un Fondo de Obras para inversiones a futuro. “La calidad de vida y los amenities de Nordelta dependen en gran parte de esos proyectos de inversión. La clave está en el diálogo fluido entre todas las áreas de AVN y los directores barriales. Sin esa sinergia, sería imposible avanzar”, afirma.
A sus 29 años, Asseff es también administrador de consorcios y se especializó en Control de Gestión. Disfruta del fútbol, entrena, va a la cancha y se junta con su familia y amigos. “Hace un año me fui a vivir solo a Belgrano y fue un cambio importante, pero siempre estoy conectado con Nordelta”, dice.
Para él, su trabajo en AVN implica más que números: es parte de una ciudad en movimiento, con desafíos crecientes y un entramado comunitario que define su rumbo en cada presupuesto.