Lo Último

Nordelta: Con las altas temperaturas, el lago ya se encuentra 40 cm por debajo de su cota media

Las elevadas temperaturas desde poco antes del inicio del verano han sido prácticamente una constante.

El abrumante calor que los vecinos intentan combatir resguardándose en los espacios con aire acondicionado o pasando tiempo en las piletas, también está teniendo consecuencias en los espejos de agua de la Ciudad. Según los registros, el nivel del Lago Central ya bajó más de 40 cm en relación a su cota normal y continúa descendiendo; el sensor de nivel ya está por encima del agua.

Bajas precipitaciones y sequía severa

De acuerdo con un informe confeccionado por la consultora Ambiente y Territorio S.A. este efecto en los cuerpos de agua responde a un fenómeno climático global llamado La Niña. En la región pampeana, este evento tiende a producir una notoria disminución de las precipitaciones, por debajo de la media. De manera extraordinaria este es el tercer año consecutivo de La Niña, que ha generado un déficit hídrico regional de características excepcionales, el resultado más evidente de su impacto es la baja del nivel del rio Paraná.

Esto coincide con las altas temperaturas que, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, se estiman en un 45-50% superiores a lo normal para nuestra región en esta época. “Durante los meses de verano suele haber unas 5 ‘olas’ de calor. En esta ocasión ya vamos por la novena. La primera fue una fuerte en noviembre y otra ahora en marzo, que no suelen darse con frecuencia”, explica Constanza Falguera, Responsable de Factores Ambientales y Lagos de AVN.

Asimismo, en los últimos años los acuíferos vienen enfrentando una creciente dificultad de recarga debido al notable déficit acumulado de precipitaciones. De acuerdo con los registros, los niveles han estado por debajo de la media anual desde 2015 con una caída sostenida. A su vez, la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación ha calificado al período que estamos transitando como “Sequía Severa”.

Perspectivas en los lagos de la Ciudad

La cota de verano del lago suele ser de 150 cm, y la última medición que pudo tomar el sensor el día 20 de febrero estaba en 112,5. Hoy se estima que el nivel está debajo de los 100 cm. Este hecho había ocurrido tan sólo una vez, precisamente el año pasado, aunque por poco tiempo.

En caso de que esta situación persista, es probable que la vegetación palustre deje de tener contacto con el agua, lo que disminuirá su efecto moderador de la retención de nutrientes. En ese caso, el control de los nutrientes en disolución sólo dependería de la vegetación enraizada sumergida y la flotante, lo cuál puede ser insuficiente y derivar en la floración de cianofitas y al predominio de fitoplancton; es decir que habrá más aguas verdosas.

De igual manera, la disminución del nivel de cota dificultará las tareas de mantenimiento, por el poco acceso a las orillas desde el agua. Por otro lado, las costas bajas facilitarán las tareas de plantación en las costas desnudas.

Por último, la elevada temperatura del agua conlleva una reducción de la disolución de oxígeno que requieren los animales y plantas. En consecuencia, existe probabilidad de eventos de mortandad de peces y una mayor presencia de garzas que buscan alimento.

- Advertisement -