En total suman 5 embarcaciones que se ocupan de la limpieza de los espejos de agua de la Ciudad. La nueva adquisición cuenta con mejor estructura y maquinaria para trabajar.
El equipo de mantenimiento de Lagos acaba de adquirir un nuevo catamarán. La flota consta de 5 embarcaciones que realizan las tareas de corte de vegetación costera y limpieza de los lagos de la Ciudad, tanto el central como los internos de los barrios.
El nuevo vehículo es el reemplazo de otro catamarán que ya había cumplido su ciclo de vida útil y se encontraba poco apto para las tareas. La nueva adquisición es superior a nivel estructural y prestaciones técnicas, lo que aportará mayor velocidad, disponibilidad y confiabilidad para el mantenimiento de los lagos.
Superioridad técnica del nuevo catamarán
Las razones de su compra tienen que ver con una mejora a nivel estructural y de prestaciones. Sus flotadores, por ejemplo, son rotomoldeados y cuentan con un mayor espesor. Esta mayor calidad de sus materiales le permite una mayor resistencia a los posibles golpes que pueden ocurrir durante las tareas de corte cerca de las costas.
Asimismo, una cuestión muy importante a destacar es que es que este nuevo catamarán incluye una cámara de insonorización, lo que ayuda a reducir bastante los decibeles de la maquinaria durante los trabajos de corte y uso de la pala mecánica.
A su vez, la tracción de sus paletas también es superior a la de los otros catamaranes, y su tamaño más pequeño lo vuelve hace una embarcación más versátil y sencilla de maniobrar en lugares pequeños. Por si fuera poco, parte de su estructura también es desmontable, lo que facilita mucho la navegación en barrios que tienen puentes y lugares de paso angostos.
Los demás engranajes que mantienen los lagos
El equipo de Mantenimiento de Lagos consta de 16 personas y 8 contratistas. Entre todos trabajan con 5 catamaranes que realizan las tareas de corte y recolección de la vegetación costera. En cada uno se trabaja de a dos personas; un maquinista y un ayudante.
Adicionalmente, hay 2 lanchas que recorren los lagos. Una de ellas está avocada al mantenimiento de las 28 bombas que mantienen oxigenados los sistemas de agua. La otra se ocupa del movimiento de las bateas donde se acopia la vegetación palustre que cortan y limpian los catamaranes. Luego ese material se carga con camiones hidrogrúa y se lleva a un punto de acopio final y ahí termina el circuito.
Por último, están las bombas, que cumplen un rol fundamental para mantener la calidad del agua. El propósito es recircular el agua en bahías y lugares de retención, lo que contribuye a la oxigenación
