Permiten la detección de objetos que se desplacen sobre el agua, incrementando los niveles de seguridad de la Ciudad. Están instalados en distintos puntos estratégicos de los espejos de agua.
La complejidad de los espejos de agua existentes en la Ciudad significa un desafío importante para la seguridad. Con la finalidad de elevar el nivel de protección y luego de un estudio específico iniciado en el año 2020 que incluyó la prueba de diferentes tecnologías de detección, se tomó la decisión de avanzar con el empleo de radares tipo Doppler y se comenzó con la adquisición e instalación en distintos puntos estratégicos del Lago Central y el Arroyo Las Tunas. En este mes se cierra el círculo de control con estos equipos de última tecnología.
Estos radares tienen la capacidad de detectar gran cantidad de objetivos simultáneos, generar alarmas, realizar el seguimiento de los mismos y apuntar en forma automática domos que permiten la evaluación del objeto detectado. También son integrables con la plataforma de control de alarmas de la Nueva Central de Monitoreo de AVN.
El sistema que cubre el Lago Central consta de cinco radares, de los cuales tres están en funcionamiento desde principios de 2021. Y ahora se suman dos más, que quedarán instalados y operativos la segunda semana de marzo de 2022, logrando el cierre tecnológico completo del Lago Central.
En la Ciudad hay más de 2.000 cámaras de seguridad, entre las que están en espacios comunes y las de los barrios.