Desde Recursos Humanos de AVN, Santiago Vernengo impulsa la formación y el cuidado de más de 300 colaboradores que realizan tareas en exteriores, buscando construir una cultura de autocontrol y prevención.
“En los últimos años la Seguridad e Higiene en el trabajo cobró protagonismo —asegura Santiago Vernengo, jefe de Relaciones Laborales en AVN—. Las instituciones exigen un cambio de cultura y empezamos a ver resultados positivos en AVN. Mediante capacitaciones y un diálogo fluido, trabajamos para generar una conciencia de autocontrol y autoseguridad en cada colaborador y así disminuir los riesgos”.
Vernengo mantiene un contacto cotidiano con todos los equipos de AVN, en especial con unos 300 colaboradores de las áreas de Operaciones, Seguridad y Medio Ambiente que desarrollan tareas en campo. Bajo su coordinación se lleva adelante un plan de capacitación que contempla al menos diez encuentros anuales, con formaciones en primeros auxilios y RCP, lucha contra incendios y seguridad en trabajos en altura. Estas instancias se realizan con apoyo de proveedores y también responden a un planteo cada vez más exigente de las ART, que buscan reducir riesgos y evitar accidentes.
“Estamos trabajando fuertemente en asesoramiento para tareas en altura o con riesgos ergonómicos, sobre todo en la gestión operativa. Es vital contar con elementos de protección personal, indumentaria refractaria, gafas, guantes, máscaras, cascos, todo lo que garantice la seguridad de las personas —enumera Vernengo—. Todos los días salimos a trabajar a campo y no sabemos las situaciones que vamos a encontrar. Muchas veces el trabajo en la Avenida Troncal, con mucho tránsito vehicular, requiere prever controles y herramientas adecuadas para tareas como colocación de luminarias en altura, pintura de postes, limpieza de calles o trabajos en catamaranes en el agua”.
Más de una década en AVN
Vernengo (61) ingresó a AVN en 2013 como jefe de Recursos Humanos, en una etapa en la que la organización contaba con unos 200 empleados. Desde hace seis años está a cargo de Relaciones Laborales, Medicina Laboral y de la Seguridad e Higiene. Vive en Boulogne, está casado desde hace 30 años y tiene dos hijos: Sol (29), que reside en Australia, y Federico (26), que recientemente se independizó. “Estamos en la etapa del nido vacío, pero siento que es un momento para disfrutar en pareja y abrirse a nuevas experiencias, como practicar deporte en Club Nordelta, uno de los beneficios que tiene AVN para sus colaboradores”, comenta.
Formado como técnico en Seguridad e Higiene en la UTN, está finalizando la Licenciatura que le permitirá matricularse. Su tesis abordará el trabajo en altura en condiciones desfavorables, con un análisis del contexto y casos prácticos que se ven a diario, y que derivará en un protocolo específico para AVN. “Es una manera de aportar a la Asociación Vecinal un protocolo que guíe una tarea que se consolida y permita evitar accidentes”, enfatiza.
Con un estilo cercano y respetuoso en el trato interpersonal, Vernengo también suele ser quien promueve espacios de socialización entre áreas, herramienta clave para prevenir conflictos. Su rol es dual y virtuoso dentro de AVN: al mismo tiempo que debe sancionar a quienes incumplen con las normas, también fomenta el encuentro entre colaboradores y el trabajo en equipo con un enfoque humano.