El Concejo Deliberante de Tigre aprobó la propuesta del intendente Julio Zamora para limitar temporalmente las alturas edilicias con el objetivo de ordenar el crecimiento urbano, mientras que la moción del bloque Fuerza Patria para suspender todas las construcciones en altura no reunió los votos necesarios. El debate expuso las distintas visiones sobre el desarrollo del distrito y la necesidad de avanzar hacia un nuevo perfil urbano.
La iniciativa del Departamento Ejecutivo, que logró el acompañamiento del cuerpo, establece una restricción transitoria para las edificaciones de entre 3 y 8 pisos según la zona, hasta que el Concejo defina el nuevo esquema de perfiles urbanos. Además, se aprobó una prórroga por 90 días hábiles a partir del 10 de diciembre de 2025 para continuar con el análisis técnico y político del proyecto.
El intendente Julio Zamora sostuvo que la medida busca acompañar las inquietudes vecinales sin frenar el desarrollo. “Sin interrumpir el modelo de progreso que caracterizó a Tigre en las últimas tres décadas, la prioridad es mantener un desarrollo equilibrado que genere oportunidades para los más de 8.000 jóvenes que cada año ingresan al mundo del trabajo en nuestro distrito”, expresó.
También destacó la importancia de la planificación urbana en un contexto donde la obra pública nacional está paralizada. “Las inversiones privadas sostenibles son clave para garantizar la continuidad del desarrollo económico y social local”, agregó.
El jefe comunal remarcó que la ordenanza responde a demandas planteadas por vecinos y vecinas que solicitaron debatir el modelo urbanístico para los próximos años. “Esta medida no busca detener el progreso, sino hacerlo de manera planificada y consensuada, preservando la calidad de vida, el ambiente y el equilibrio urbano”, afirmó.
Mientras se avanzaba con la propuesta del Ejecutivo, el bloque Fuerza Patria presentó una moción alternativa para suspender todas las nuevas habilitaciones de construcciones en altura que requieran viabilidad urbanística. El concejal Pablo Acevedo argumentó que el decreto oficial resulta insuficiente, ya que solo limita torres de más de ocho pisos, y señaló inconsistencias con el proyecto de perfiles urbanos enviado por el propio Ejecutivo.
Durante su intervención, Acevedo sostuvo que “una suspensión general de nuevas habilitaciones permitiría discutir con seriedad un nuevo marco urbanístico, con criterios claros, previsibilidad y participación”. La propuesta apuntaba a establecer un freno transitorio en zonas como General Pacheco, La Bota, Rincón, Dique Luján y Tigre Centro, donde aseguran que existe saturación de infraestructura y falta de planificación clara.
La moción finalmente fue rechazada con los votos de los bloques de Julio Zamora y de Segundo Cernadas. Desde Fuerza Patria aclararon que no buscan impedir el desarrollo en altura, sino “garantizar un proceso ordenado, transparente y respetuoso de la capacidad de los barrios, con estudios ambientales adecuados y reglas claras para todos los actores”.
La sesión dejó además un dato político: la ausencia del concejal Segundo Cernadas, de La Libertad Avanza, llamó la atención, especialmente luego de que Sebastián Rovira cuestionara públicamente sus posiciones en materia urbanística y los desafiara a acompañar una suspensión total.
El debate sobre el crecimiento urbano continúa siendo uno de los ejes centrales para el futuro de Tigre. Con las restricciones temporales ya aprobadas, el Concejo deberá definir en los próximos meses el nuevo perfil urbano que marcará el rumbo del distrito en los próximos años.









