Por Nahuel Leto
Un hito de conexión y apoyo mutuo en la clase avanzada del Club.
En el mundo del yoga, cada clase ofrece una oportunidad única y especial para conectar con uno mismo y con los demás. Este enfoque de conexión y comunidad se vivió intensamente en la reciente clase avanzada del Club Nordelta, donde los participantes practicaron juntos la posición Vrksasana, también conocida como la postura del árbol.
Esta sesión marcó un hito significativo, ya que la práctica de Vrksasana no solo trabaja la estabilidad y el equilibrio individual, sino que también fomenta la conexión colectiva. Durante la clase, los asistentes se sostuvieron mutuamente, confiaron unos en otros y se sintieron apoyados, creando una vibración alta en comunidad.
Para aquellos interesados en unirse a estas experiencias transformadoras, el Club ofrece clases de yoga tanto para principiantes como para avanzados. Los horarios y días de las clases están disponibles en la grilla de actividades del Club Nordelta a través de Linktree o en las historias destacadas de sus redes sociales.
Esta práctica no solo fortalece el cuerpo y la mente, sino que también crea un sentido de pertenencia y comunidad, donde cada postura y respiración se comparten y celebran en conjunto.
