Felipe Torrealva, un ingeniero industrial peruano de 63 años, ha sido residente de Nordelta junto a su familia desde 2011.
Su llegada a Buenos Aires se remonta a 1997, cuando se trasladó junto a su esposa Carmen por motivos laborales. Lo que inicialmente sería una estadía de tres años, se convirtió en una vida feliz en Argentina, a la que se sumó la llegada de sus hijos. Además de su pasión por la ingeniería, Felipe disfruta de cocinar y participa activamente en la Fundación Nordelta.
En la zona conviven claramente estratos sociales bien diferenciados, de la clase media alta a la baja, es la realidad del país, explica Felipe desde su percepción y conocimiento y sobre ello agrega: “Es una replica a escala de toda la sociedad, con sus vicios y virtudes. Afortunadamente hay un grupo consistente que se moviliza para articular y procurar una relación armónica entre clases sociales a través de la Fundación Nordelta”.
La Fundación es un espacio para la solidaridad y el compromiso social, porque ofrece la oportunidad de participar activamente en acciones solidarias, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de sus vecinos más vulnerables y generando un sentido de comunidad más fuerte. También es un reflejo de los valores de la zona. La existencia de la Fundación refuerza la imagen de Nordelta como una comunidad comprometida con el bienestar social y el desarrollo sostenible, comparte Felipe.
Para los vecinos de las comunidades más vulnerables, es un acceso a oportunidades a través de los servicios y programas que pueden mejorar significativamente sus vidas, como educación, salud y desarrollo comunitario. Un espacio de inclusión y pertenencia.
Al participar en las actividades de la Fundación, los vecinos se sienten valorados y parte de una comunidad más amplia.
Hace casi dos años, Felipe decidió sumarse a la Fundación, motivado por el deseo de pasar de la teoría a la acción y contribuir de manera concreta al bienestar de su comunidad. La flexibilidad que le brinda su trabajo de consultoría le permitió involucrarse en el programa de Refuerzo Escolar y en diversas actividades de las campañas solidarias.
El voluntariado ha pasado a ser una parte esencial de su vida por varios aspectos que explica. Para Felipe participar en las acciones de la Fundación Nordelta es estar en un espacio donde puede compartir sus conocimientos y experiencias con otros, estableciendo un vínculo especial con los niños a quienes acompañan.
“Tengo el potencial de ser agente de cambio al brindarles consejos y herramientas que pueden influir positivamente en alcanzar sus logros. También es un enriquecimiento personal”.
El voluntariado me permite crecer como persona, ampliar mi perspectiva y descubrir nuevas pasiones, en particular para mí, la educación.
La Fundación Nordelta en la que Felipe participa y colabora, trabaja en la mejora de la calidad de vida de las familias en situación de vulnerabilidad, enfocándose en áreas clave como la educación, la salud y el desarrollo comunitario. Al respecto, especifica Felipe como aportes que realiza la Fundación:
- Oportunidades educativas: Brinda apoyo escolar, tutorías y talleres para que los niños y jóvenes de estas comunidades puedan desarrollar sus habilidades.
- Promoción de la salud: Implementa programas de prevención, nutrición y hábitos saludables.
- Desarrollo comunitario: Fomenta la participación ciudadana y el trabajo en red con otras organizaciones para mejorar el entorno y la calidad de vida de los barrios.
- Integración social: Busca generar puentes entre las diferentes clases sociales, fomentando la solidaridad y la cohesión social.
- Empoderamiento: Brinda herramientas y recursos para que las personas puedan tomar las riendas de su propio desarrollo y mejorar su futuro.
A través de sus programas, la Fundación Nordelta no solo ofrece oportunidades educativas y de salud, sino que también trabaja en el fortalecimiento del tejido social, creando lazos entre personas de diferentes orígenes y promoviendo la cohesión social, generando oportunidades y promoviendo el desarrollo integral de las personas más vulnerables.