El Gobierno extendió hasta el 31 de marzo próximo el congelamiento de los precios de alquileres, la prórroga de contratos y la suspensión de desalojos, que vencían a fines de enero.
La medida recae sobre los inmuebles destinados a vivienda única y que se encuentren ocupados. Críticas de las inmobiliarias y respaldo de los inquilinos
La medida alcanza a los inmuebles destinados a vivienda única y que se encuentren ocupados, aclaró la administración de Alberto Fernández.
Establece también la extensión de los contratos de locación cuyo vencimiento haya operado desde el 20 de marzo de 2020. La nueva normativa será publicada en el Boletín Oficial la próxima semana, se indicó.
El Gobierno había decidido en septiembre poner en marcha la prórroga hasta el 31 de enero en el marco de la emergencia pública.
En ese momento, el Poder Ejecutivo había argumentado que la medida se debía a que “muchos trabajadores, comerciantes, profesionales, industriales y pequeños y medianos empresarios y empresarias, han visto fuertemente afectados sus ingresos desde el inicio de la pandemia, como consecuencia de la merma de la actividad económica”.
La continuidad de esa iniciativa constituyó un reclamo por parte de Inquilinos Agrupados, que advirtió sobre una compleja situación para el sector que representa. “Es urgente la extensión del decreto”, subrayó la agrupación recientemente, la cual argumentó que “frente al golpe del mercado inmobiliario, el incumplimiento de la ley y la crisis económica, tiene que haber un Estado presente”.
Críticas de las inmobiliarias y respaldo de los inquilinos
Las cámaras que agrupan a inmobiliarias advirtieron hoy que la prórroga en el congelamiento de alquileres es un “parche” que perjudica a los inversores, mientras que las asociaciones de inquilinos respaldaron la medida.
El Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios sostuvo que la medida es una “decisión lapidaria para el sector, que es clave para el desarrollo de la economía del país a través de la construcción y la generación de puestos de trabajo”.
En un comunicado, la entidad advirtió sobre la prórroga que “el peor remedio es el parche sobre el parche”, al criticar la continuidad en el congelamiento de los precios de los contratos.
Dijo que la medida “transforma al sector en un intervencionismo que profundizará los graves problemas por los que atraviesa, poniendo en jaque puestos de trabajo y a pequeños inversores que ven amenazado su futuro en la Argentina desde hace meses”.
La Cámara de Propietarios de la República Argentina afirmó que la prórroga es “terrible, porque no solo están perjudicando a los mismos inquilinos, porque se les generará una bola de nieve de deudas, sino también porque espanta la inversión inmobiliaria destinada a alquilarse como viviendas”.
En un comunicado firmado por el presidente de la entidad, Enrique Abatti, alertó que “la rentabilidad de los inmuebles está en los niveles más bajos de los últimos 40 años, ya que actualmente no supera el 2% anual en dólares del valor del inmueble”.