Lo Último

“Hasta pronto”. Misiva de despedida del Rabino Eliyahu Peretz

Algo se muere en el alma… Estas son las primeras palabras de una conocida composición musical que aborda el duelo ante la marcha de los seres amados.

Algo florece en el alma, si me permiten el atrevimiento, es lo que deberíamos entonar hoy antes de decirnos hasta pronto y en otras ocasiones similares.

Muchas han sido las vivencias compartidas, grande el crecimiento comunitario, incontables las confidencias y valiosos los aprendizajes atesorados. Resulta imposible resumir las experiencias e incluso enumerarlas. Por todas ellas gratitud infinita en el corazón y el más sincero deseo de que el futuro sea tan enriquecedor y grato como lo fueron los casi tres años vividos en común. Es por todo ello que la guitarra no llora sino que sonríe, un gesto de alegría escapa a través de nuestras bocas e ilumina las miradas.

Los sabios del Talmud nos enseñaron que no debemos afrontar el momento de la despedida simplemente conversando o abordando asuntos mundanos. Nuestros rabinos nos comandaron enriquecer estos instantes con un aprendizaje que imprima su profunda huella en nuestros corazones para que nunca sea borrada. Permítanme obrar en esta carta siguiendo su gran consejo.

Lo taamod al dam reeja” exige nuestro texto consagrado y la traducción de estas palabras se torna hoy compleja. Literalmente la expresión significa “no te pondrás en pie sobre la sangre de tu amigo”. Sin embargo esta expresión ha sido interpretada despegándose de la textualidad, abrazando el contexto en el que fue enunciada y prolongando las asociaciones que de ella emanan. “No te beneficiarás de la sangre de tu amigo” dicen unos, “No serás indiferente ante la sangre de tu semejante” afirman otros, y hay quienes afirman incluso que “No atentarás contra la vida de otra persona”. Todas estas traducciones, junto a muchas otras, tratan de reflejar el sentido de una frase cuyo significado oculto fue revelado, al menos parcialmente, por los exégetas del pasado. Nos advierte la Torá, si atendemos a las enseñanzas de nuestros grandes maestros, y nos conmina a alertar a nuestros allegados cuando se encuentran en riesgo por alguna contingencia que desconocen. “Lo taamod al dam reeja”, guarda con celo la ventura del otro semejante, no seas indiferente y apuesta por la justicia en cada circunstancia. Este es el mandato de nuestra Torá y el amor que nos profesamos se fundamenta en su cumplimiento.

Con estas modestas palabras nos despedimos hasta pronto. Muy posiblemente nos encontraremos recorriendo los senderos de la existencia humana. Seguiremos compartiendo, aprendiendo y vivenciando juntos las oportunidades que nos aguardan. Hagámoslo cuidándonos, cuidando y sobre todo aportando nuestro granito de arena en la persecución de la justicia con la que aspiramos a reparar nuestro entorno cercano.

Los esperamos siempre en nuestro hogar allende los mares.

Rabino Eliyahu Peretz
Junio de 2024

Estimado Eli, Desde La Troncal queremos desearte toda la Braja en esta decisión que has tomado, y siempre vamos a estar muy agradecidos por abrirnos las puestas de tu comunidad y la buena predisposición para colaborar con nuestro medio cada vez que te lo solicitamos.

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