La hidroterapia se consolidó como una herramienta muy valorada en la recuperación deportiva, gracias a sus beneficios para reducir el dolor muscular, mejorar la flexibilidad y acelerar los tiempos de recuperación después de entrenamientos intensos.
Este método, que incluye el uso de hidromasajes, favorece la relajación muscular, la circulación sanguínea y la eliminación del ácido láctico. La flotación en agua disminuye la carga sobre articulaciones y músculos, permitiendo realizar movimientos que en tierra firme resultarían dolorosos o incluso imposibles.
El empresario pyme de Hidrotor, Gastón Nuzzolese, explicó: “Lo ideal para realizar esta terapia es una vez al día, en el momento en que nuestro cuerpo ya sufre agotamiento o cansancio. Puede ser al llegar de trabajar o después de hacer deporte. En esos casos la hidroterapia ayuda a relajarnos y a recuperarnos”.
Y agregó: “Lo recomendable es hacerla ni bien terminamos de entrenar. Después de una rutina o una carrera, la hidroterapia nos relaja muscularmente y también mejora el descanso nocturno”.
Entre sus beneficios específicos para deportistas, se destacan:
- Recuperación muscular más rápida.
- Reducción del dolor y la inflamación.
- Mejora de la flexibilidad y movilidad.
- Fortalecimiento muscular gracias a la resistencia natural del agua.
- Entrenamiento cardiovascular seguro.
- Prevención de lesiones a partir del fortalecimiento y la mayor elasticidad muscular.
“Sin dudas la hidroterapia no solo ayuda a nivel físico, sino que también acompaña como un generador de bienestar, donde uno puede relajarse, desconectarse y liberar estrés”, concluyó Nuzzolese.