Desde La Troncal acompañamos a Fundación Nordelta en su feria de navidad.
En una tarde que nos trae ya cerquita el calor del verano, los vecinos y vecinas de Nordelta se van acercando a compartir bellos momentos y descubrir hermosos emprendimientos, y por qué no de paso, adelantar alguna compra de navidad.
Se acerca acalorada pero risueña Lola, con quien conversamos de maravillosas posibilidades que nos ofrece el Tarot y los rituales que ella realiza.
Dejando atrás el trabajo en dependencia como secretaria que llevaba adelante, y cursando el embarazo de su primer hijo, Lola, terapeuta counselor y especializada en terapias alternativas, decidió comprometerse con su deseo y comenzar un nuevo camino de la mano de una docente que la acercó al mundo del Tarot: “Sabia que quería hacer otra cosa, pero también que tenía que recorrer un camino para llegar a este lugar”.
Apasionada por su historia, Lola se presenta como tarotista con una trayectoria de más de 10 años sobre lo que nos cuenta: “Este año trabajé mucho en relación al Tarot, lo visibilicé más, porque hay una apertura colectiva en relación a esto, la gente se permite explorar ese mundo que es un tabú para muchos, se permiten experimentar que les sucede ante este recurso”.
Lola, realiza servicios en eventos y ofrece, también, kits y productos personalizados sobre lo que la persona le indique que precisa trabajar, por ejemplo rituales para soltar o rituales de amistad: “Le pregunto a la persona como quiere que oriente el Tarot, si más alegre o más profundo, y le doy mi mirada, pudiendo orientar a las personas en que la respuesta está dentro suyo y las cartas son un vehículo para acercarse a esa respuesta”.
Su entusiasmo contagia y enriquece a quienes la escuchamos con tanta pasión sobre su saber, mientras Lola nos cuenta como emprende con su linea de productos mágicos para el bienestar, los cuales vende de manera particular a través de su tienda lolam. Refiere que el producto que mayoritariamente vende son sus servicios como guía de ritual: “Porque haciendo Tarot abro el espacio, creo un momento, un regalo. Soy el vehículo para llegar a lo demás”.
Sobre ello agrega que “la mayor parte de la gente pregunta y quiere saber sobre como será su futuro, necesitando una respuesta concreta y predictiva, por lo que yo doy un servicio como guía, ayudando a esa persona a que con sus propios recursos pueda llegar a eso que quiere o necesita”.
Disfrutando de esta tarde de feria de navidad de Fundación Nordelta, donde también la magia y lo espiritual se hizo presente, Lola nos relata con gran afecto sobre aquella señora que se había acercado minutos atrás a su stand a comprarle uno de sus productos y que en cuanto le entregó el mismo en su packaging descubrieron dentro, no casualmente de seguro, una carta, particularmente la carta favorita de Lola, la de la emperatriz: “La saco, le digo dos palabras y ella se pone a llorar. Conectó con esa carta y con ese mensaje que era para ella”, expresa Lola sobre su compradora quien se fue no solo con su producto sino también con su carta, la que era “especialmente para ella y debía llegarle en ese instante”, en ese preciso momento, habiendo sido Lola su facilitadora.
Para conocer más sobre: doloresmonti
