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Nordelta: Empresas se suman al plan de Responsabilidad Social de AVN

Compañías como Volkswagen o Shell contrataron jóvenes del programa de empleabilidad que impulsa la Asociación Vecinal Nordelta.

“Nos permitió conectarnos mejor con la comunidad de la que somos parte”, “Es una gran experiencia”, “Es muy bueno poder acompañarlos en su camino de aprendizaje”, dicen las empresas que contrataron a alguno de los 32 jóvenes de barrios vulnerables que participaron del programa de empleabilidad de AVN. Compañías como Volkswagen o Shell, así como la propia AVN, se sumaron a una iniciativa que busca generar oportunidades para chicos recién egresados del secundario de zonas vulnerables cercanas a la Ciudad.

Volkswagen acaba de incorporar 8 jóvenes del programa que impulsa el plan de Responsabilidad Social Comunitaria de AVN. “Para nosotros fue importante la capacitación que recibieron, pero sobre todo la contención con la que vienen”, señaló Silvina Echevarría, HR Corporate Manager & Sustainnability de VW.

En la estación de servicio

En la estación de servicio Shell de Nordelta, en la ruta 27, contrataron a 5 de los chicos del programa, de los cuales dos están trabajando en el restaurante del local, y el resto como playeros, cargando combustible a los clientes. En la empresa destacan un punto en el que coinciden todos los consultados: para los chicos la capacitación fue muy válida, pero sobre todo porque les abrió la puerta para una primera experiencia laboral, que es lo que más les sirve.

Los chicos que están trabajando en la Shell, por caso, señalaron que “toda la capacitación nos sirvió, pero estar en el lugar físico en vivo y en directo nos acercó a la realidad para poder aplicar y aprender mejor acerca del trabajo a desarrollar”.

“Nos manifestaron que la teoría les fue de mucho aprendizaje, pero la práctica fue aún más enriquecedora”, agregan en Shell.

También AVN

“La capacitación que recibieron resultó útil, porque son chicos que vienen sin experiencia alguna, con 19 años”, señala Patricio Quiroz, gerente de Recursos Humanos de AVN, que también incorporó dos de los jóvenes del programa, uno en el área de administración y otra en el Club Nordelta.

Quiroz destaca un punto que complementa el programa de RSC: los casos de los jóvenes que además tuvieron algún tipo de pasantía o experiencia laboral en alguna compañía. En AVN, por ejemplo, hubo 10 chicos que hicieron experiencias laborales en distintas áreas, como Electricidad, Consorcios y Atención al Vecino. “Eso les da una visión de lo que es un puesto de trabajo, idea de lo que implica esa responsabilidad y esa estabilidad”.

“Ahora el desafío es acompañarlos en la inducción, en la curva de aprendizaje que pueden tener en su puesto de trabajo”, añade Quiroz.

En primera persona

Benjamín Leiva vive en Las Tunas e hizo el secundario en Pacheco. Hizo la capacitación a través de Forge (otros grupos lo hacen con Fundación Nordelta o en María de Guadalupe). Y es uno de los egresados que está trabajando en AVN. El, en el área administrativa. “Fue una buena capacitación, muy buena experiencia –dice Benjamín-. Nos abrió la puerta a entrevistas en diferentes trabajos. Para mí, fue la oportunidad de tener este empleo”.

En Volkswagen entienden que la falta de experiencia también es un punto de partida importante. “El nivel de requisito que pedimos para trabajar en la planta es el secundario completo, y no buscamos experiencia previa -señala Echevarría-. Eso nos permite que se formen desde cero en la empresa. Pero aquí vienen con una cultura y unos valores importantes por el esfuerzo de haber hecho esa capacitación, por haber pasado todo un año preparándose para ingresar al mundo laboral. Habla de responsabilidad, de valorar el trabajo; y también es importante que lleguen luego de un proceso donde fueron acompañados y monitoreados, contenidos”. Un dato: VW contrató 7 mujeres y 1 varón para la línea de producción: es parte de su proyecto de equilibrio de género en la planta industrial. Desde febrero último todos están trabajando en la línea de producción, en las áreas de montaje, pintura, logística o abastecimiento de la misma línea de producción.

Un punto importante del programa de empleabilidad de AVN es generar sustentabilidad social: que los jóvenes de los barrios vulnerables cercanos a la Ciudad tengan empleo registrado es una manera de lograr más armonía en toda la comunidad de Tigre. Para las compañías contratantes también es un valor, pero por otro lado destacan que la cercanía geográfica genera otros puntos a favor: “Somos parte de la comunidad donde estos jóvenes viven, pasan por la puerta de la planta todo el tiempo -señalan por ejemplo en VW-. Pero además, viven cerca, pueden venir a trabajar en bicicleta, eso es un diferencial importante, les facilita mucho el trabajo”.

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