Ante los nuevos números en alza en cantidad de contagios por COVID 19 en las últimas horas y la tan temida segunda ola asomándose en el otoño argentino, desde La Troncal conversamos con Darío Álvarez Klar, Director de las Instituciones Educativas Northfield y El Faro, para conocer sus impresiones respecto a la continuidad de las clases en los tiempos venideros.
“Del 2020 al 2021 celebro que las autoridades reconozcan y destaquen que los colegios son lugares seguros en donde no se pueden detectar contagios masivos, que son espacios que cumpliendo los protocolos se puede transitar con tranquilidad”.
Agregó también que: “Si bien los protocolos son claros, hay algunos aspectos que fueron demorándose en ser clarificados y en este momento creo que no queda muy claro aún y esa ambigüedad genera muchas trabas en las decisiones con las burbujas”.
“Tampoco es claro respecto a los docentes que ya están siendo vacunados con la segunda vacuna, cuando se los considera inmunizados. Conocer esto permitiría que en caso que haya contagio no tengan que ausentarse de su trabajo, siendo que por más que los mismos docentes quieren asistir, los colegios, tanto de gestión pública como privada, no pueden permitirles que asistan ante sospecha”.
Por último expresó desde una perspectiva de “responsabilidad social, empatía y respeto por el bien común” encontrarse preocupado por “el descuido y falta de cumplimiento de protocolos o normas de cuidados por parte de familias y docentes en su vida privada”. Sobre ello aclaró: “esto quiere decir que si bien la escuela es un lugar seguro los casos sospechosos y los contagios que se han producido no se pueden detectar que hayan sido en los colegios, pero si en la vida privada. Por ello, las medidas tendientes a bajar la circulación de la enfermedad que se están tomando en estas horas tienen que ver con suspender actividades recreativas, festivas que no son imprescindibles, que se pueden postergar”.
Concluyó expresando: “celebro la presencialidad aunque sea parcial, me preocupa la falta de claridad de algunos aspectos de los protocolos, pero por sobre todas las cosas me preocupa que como sociedad seamos conscientes que el no cuidarse va a propagar la enfermedad, va a propagar esta situación. No estamos con las vacunas suficientes y esto va a hacer que corramos el riesgo de que la presencialidad esté en juego, ya sea por medidas que se tomen o porque no haya recursos humanos o materiales para poder sostener las clases”.