La conmemoración del Día Nacional del Remero se realiza cada 11 de abril en homenaje al día de nacimiento de Alberto Demiddi.
Esta reconocida figura de la disciplina, oriundo de Buenos Aires y criado en Rosario, ha sido campeón mundial de remo y ha obtenido la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de México 1968, entre otras tantas medallas y distinciones.
Ha sido entrenador del Club Regatas La Marina en el año 1974, falleciendo en el año 2000 en San Fernando, a sus 56 años.
La historia de Tigre se encuentra entremezclada con este deporte náutico, habiéndose realizado sobre el Rio Luján, en el año 1873, la primera regata en Argentina.
A partir de 1888 distintos clubes de remo, marcado por una diversidad de colectividades, se instalaron en el partido de Tigre.
Desde La Toncal conversamos con Rocío Daniela Trnka, Profesora de Educación Física, remera y docente del Club Náutico Hacoaj.
“Comencé a remar a los 13 años. Mi papá me llevó al Club de Regatas Hispano Argentino y en la rampa, antes de subir, me dijo: “Mirá que si te subís a un bote, no te bajás nunca más”. Y así fue, 18 años después sigo remando y, desde hace varios años, me dedico a la enseñanza de este hermoso deporte”.
La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires aprobó en el año 2012, por iniciativa de Sergio Massa, quien era entonces Intendente, el proyecto de ley que constituye a Tigre, por su gran trayectoria, que es acompañada de su entorno natural, como Capital Provincial del Remo Argentino.
“El remo es parte de mi vida, es una filosofía, a veces tenés que dejarte fluir con el río y muchas otras veces, remar en contra de la corriente”, expresó Rocío Trnka.
A lo que agregó: “Las mejores experiencias que me ha dejado mi trayecto deportivo y recreativo han sido las regatas en distintos puntos del país, dónde pude compartirlas junto a mis compañeros y amigos”.
Cientos de vecinos son los que practican a diario deportes náuticos en los lagos de Nordelta y en los ríos del Delta de Tigre.
Las palabras compartidas por Rocío, remera y docente de remo, dan cuenta de la pasión que despierta este deporte en quienes lo practican.
El municipio impulsa, a partir de los últimos años, que su casco urbano y sus clubes de remo sean reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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