Como si hubieran sabido que 2020 depararía el año más especial, con pandemia, encierro y crisis global sin precedentes, Elina (30) y Eduardo Costantini (74) sellaron su amor con una boda relámpago y para pocos el pasado 22 de febrero en el hotel Alvear. Y a poco más de un mes de celebrar su primer aniversario, hicieron visibles los festejos adelantados y bautizaron su casa de Punta del Este con un nombre muy romántico: “Nuestro Amor”.
En 1994, Eduardo adquirió ese exclusivo terreno en Punta Piedras, uno de los oceanfronts más espectaculares, con cien metros de frente, y le encargó el proyecto al arquitecto Diego Félix San Martín. “Los lotes que compro son piezas de colección y descubrirlos lleva mucho tiempo. Hay que tener una paciencia infinita, porque no es que cada seis meses aparece un terrenazo. Cuando surge, hay que moverse rápido, ser agresivo y comprar. Soy muy intuitivo y rápido a la hora de tomar decisiones y un terreno de este calibre es como esas masterpieces que, cada tanto, se encuentran en el mercado del arte”, le confiaba Eduardo a ¡HOLA! Argentina, al hablar de su refugio oriental en 2016.
De todas sus propiedades, esta casa de piedra y madera es de las preferidas. Eduardo, muy deportista, ama el agua y practica tabla a vela desde hace más de cuarenta años, primero fue windsurf y luego kite. Y cada fin de año, desde entonces, recala en su nido de playa. Este 2020 no fue la excepción y allí aterrizó con Elina hacia fines de octubre. Felices por el gran momento que están viviendo -desde que comenzaron su relación se caracteriza por gestos y detalles románticos-, comparten su tiempo en Uruguay. En un plan de vida marcado por el relax y algunos pocos encuentros con amigos, redecoran la casa (Elina quiere darle sus toques personales), contemplan el océano y él, cuando soplan buenos vientos, practica kitesurf. Todo con “Nuestro Amor” como único testigo de este original love story.Ads by