En los parques de la Troncal se incorporarán más de 8.000 árboles, arbustos y gramíneas. Predominarán las especies nativas.
Este mes comienzan las tareas de parquización de la Troncal Sur, el tramo que va desde Puerto Canoas a Virazón, la zona más nueva de Nordelta. Se incorporarán más de 1.600 árboles y 7.000 arbustos y gramíneas, privilegiando las especies nativas, revalorizando y recuperando aspectos del paisaje originario de la Pampa y del Delta, “introduciendo un lenguaje naturalista, más relajado, contemporáneo y de mayor responsabilidad ambiental”, según definieron las paisajistas a cargo del proyecto.
El diseño del paisajismo está a cargo del estudio Harte / Ponieman / Sambresqui / Beveraggi, que ha realizado los proyectos de los barrios El Yacht, Virazón y la puesta en valor de Bahía Grande. “Es importante que las intervenciones de paisajismo en los espacios públicos, aparte de cumplir con las funciones de ordenamiento, barreras visuales y auditivas, belleza, sean generadoras de nuevos hábitos, brinden servicios ecosistémicos, sean biodiversas y aporten bienestar a las personas que los habitan o visitan”, definen las paisajistas.
En el proyecto se piensa a la Troncal como un gran “corredor biológico”, conector entre hábitats, que favorezca la preservación de la diversidad biológica y en el cual los animales, aves e insectos encuentren refugio y alimento. Una combinación de distintas especies con diferentes momentos de floración y follaje brindará también un mayor atractivo visual a lo largo de todo el año.
Para lograr esto se reeditarán las barreras forestales existentes de álamos y casuarinas, por ejemplo, frente al Barrio Carpinchos, realizando en las próximas semanas trasplantes a otros sectores, para así poder incorporar otras especies, dando más variedad al espacio verde.
“Se trata de intervenir en un espacio consolidado que necesita mantenerse vigente y adaptarse a los cambios de paradigma de un mundo post pandemia, cada vez más interesado en un medio ambiente vulnerado”, señalan las paisajistas.
Se apela a un uso racional de los recursos y un manejo sustentable, por lo cual en algunos lugares se buscará recuperar la pradera natural, y habrá más superficies con menos corte de césped.
También proponen la recuperación del “Bosque blanco”, mediante la plantación de determinadas especies nativas en las costas del arroyo Las Tunas, vegetación ribereña que genere un ambiente más propicio para la fauna.
El proyecto incluye la incorporación de más 8.000 árboles y arbustos a los parques de la Troncal, que se sumarán a los 44.000 que ya hay plantados. Casi la totalidad de las especies seleccionadas son nativas.
De los más de 1.600 árboles que se sumarán, las principales especies serán ceibos, jacarandás, sauces criollos, pata de vaca, azota caballo, timbó, palo amarillo y aliso de río. Entre los más de 7.000 arbustos y gramíneas a plantar se destacan cedrón del monte, fumo bravo, talilla, yerba de bugre, flechilla, pasto colorado, deyeuxia, lantanas violetas y amarillas y glandularias, entre otras.