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Nordelta: Piden que vuelva a la cárcel el vecino acusado de golpear brutalmente a su esposa

Se trata de Diego Tibessio, quien había sido detenido después de haber atacado a trompadas y patadas a su mujer; el imputado fue excarcelado, pero tiene prohibido acercarse a la víctima y al barrio Los Castores, de Tigre; un juez lo excarceló, pero los fiscales lo quieren preso

Hasta principios del mes pasado, Diego Tibessio, un empresario dedicado a la venta de neumáticos en Martínez, vivía con su familia en Nordelta. Pero después de ser denunciado por golpear y amenazar a su esposa fue detenido. Poco después del arresto fue excarcelado y se le prohibió acercarse a la casa del barrio Los Castores, de Tigre, donde ocurrió el escandaloso ataque. Los representantes del Ministerio Público Fiscal de San Isidro a cargo de la investigación intentan que el imputado vuelva a la cárcel.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Ahora, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro debe resolver sobre la apelación de la excarcelación con la que el juez Diego Martínez benefició al acusado.

“Los violentos tienen que estar presos”, habían dicho a LA NACION fuentes judiciales cuando se hizo público el caso de violencia de género en Nordelta.

La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) de Violencia de Género de Tigre, a cargo de los fiscales Mariela Miozzo y Diego Callegari. Los representantes del Ministerio Público le imputaron a Tibessio el delito de lesiones leves agravadas por violencia de género y por el vínculo, en concurso real con amenazas.

Pero, según informaron fuentes judiciales, no solo fue apelada la excarcelación que benefició al empresario en la causa de violencia de género, sino que el Ministerio Público Fiscal hizo lo mismo en una causa donde se investigó a una banda dedicada al robo de neumáticos donde Tibessio está imputado por encubrimiento.

“Me empezó a pegar como a un animal”

La Fiscalía General de San Isidro apoyó la apelación de la excarcelación en la causa de violencia de género en un dictamen presentado ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, que ahora debe decidir sobre la situación del empresario acusado.

La causa de violencia de género comenzó la noche del 4 de mayo pasado después de una llamada al 911 que hizo la víctima, M. V., de 51 años. Todo habría comenzado con una discusión que la pareja tuvo en el comedor diario de la casa familiar en Los Castores, de Nordelta.

“En plena discusión, el imputado comenzó a pegarle a su esposa en el rostro y en la cabeza. La víctima cayó en el piso, momento en que el agresor le pegó patadas”, explicaron fuentes del caso apenas se produjo el arresto de Tibessio.

La víctima comenzó a gritar. En ese momento bajó de su habitación la hija del matrimonio y le rogó a su padre que dejara de golpear a su madre. Ambas mujeres subieron a la planta alta para llamar al 911, pero el agresor se los impidió.

En ese momento llegó el hijo del matrimonio y escuchó los gritos. Después de romper un vidrio logró entrar en una habitación donde estaban sus padres y su hermana. Fue él quien echó al hombre de la casa familiar”.

El agresor, antes de irse, habría tomado los ahorros matrimoniales. Después se subió a su vehículo, un Porsche gris, y se fue de Nordelta. En ese momento, la víctima hizo sí pudo hacer la denuncia al 911.

“El sospechoso fue interceptado cuando circulaba por la ruta 202 y Elcano, en la zona de Bancalari. En su poder se secuestraron 137.000 dólares, 580.000 pesos y varias joyas”, dijeron poco después de la detención fuentes policiales, que destacaron la rápida respuesta del Ministerio Púbico Fiscal para intervenir en los hechos.

La víctima ratificó su denuncia en la fiscalía. “Cuando estaba en el suelo me empezó a pegar como a un animal. ‘¡Por favor, no me pegues más!’, le rogaba”, dijo la mujer del imputado, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la investigación.

Carta a los vecinos

Cuando se hizo público el caso, la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) les envió una carta a todos los residentes de los distintos barrios del complejo: “Se trata de una acusación de violencia de género, un hecho que, como comunidad, no podemos dejar de condenar enfáticamente”, decía la nota.

La AVN les explicó a los vecinos que se había puesto a disposición de las fuerzas seguridad y de los funcionarios judiciales para facilitar la investigación y llegar al esclarecimiento del hecho.

“La Justicia será la que finalmente se expida sobre este caso. Pero, como comunidad, lamentamos y condenamos todo acto de violencia. Son situaciones en las que tenemos que colocarnos siempre al lado de la víctima, colaborando en todo lo que esté a nuestro alcance”, se afirmó en la carta.

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