Es por disposición de un organismo de control bonaerense, tras denuncias de vecinos y organizaciones ambientalistas.
El Frigorífico Rioplatense –uno de los más grandes del país- deberá invertir más de 1.100 millones de pesos para reconvertir su sistema de producción y evitar la contaminación ambiental en la zona de General Pacheco, donde está instalado hace casi medio siglo.
Las quejas vecinales, una denuncia penal y la intervención de las autoridades de regulación provincial obligaron a la empresa a encarar un programa de adaptación tecnológica para el tratamiento de los efluentes líquidos industriales.
Es que esa zona del norte del Gran Buenos Aires, en el partido de Tigre, acarreaba años de protestas por “olor a huevo podrido” –que prevalecía en el ambiente- y contaminación de los ríos y arroyos por el vertido de los restos del proceso productivo.
Fuente: Clarin
