Si yo hubiera sabido del olor, no habría comprado esta casa. Ahora estoy pensando en vender”, cuenta un vecino de Tigre. Vive al lado del patio trasero del frigorífico Rioplatense, uno de los tres denunciados penalmente en febrero por contaminar el río Reconquista y un arroyo cercano. Emilio Sojo (77) había llegado al lugar en busca de verde, pero ahora huele solo huevo podrido, signo de la presencia de un ácido que, en cantidad, es veneno.
Él y otros vecinos convocaron a la diputada nacional Marcela Campagnoli (CC-ARI), le contaron el problema y le mostraron fotos. La propia legisladora fue a ver y oler. “Vi globitos en el río, propios del agua contaminada. Eso me impulsó a llevar a cabo la denuncia penal”, recuerda Campagnoli, que pidió que se investigara si esos frigoríficos atentan contra la salud pública, dada la “posible presencia de olores nauseabundos y de efluentes líquidos contaminantes”.
Estos desechos “serían arrojados por parte de Frigorífico Rioplatense S.A.I.C.I.F., Planta Faenadora Bancalari S.A. y Ecocarnes S.A. (ex Cocarsa)”, reza la denuncia. Las tres firmas tienen entre seis y siete décadas. La primera está en Constituyentes 2499, en Pacheco, partido de Tigre. Las dos últimas se ubican en el partido de San Fernando. Bancalari está a la altura del kilómetro 6,5 de la ruta 202, muy cerca de la Villa Presidente Perón y de Ecocarnes, que está del lado de Virreyes.
La ubicación no es un dato menor. No solo por la cercanía de la villa, el barrio Las Tunas y los countries. Según la denuncia, la contaminación podría desembocar en el Río de la Plata y el Luján, porque los desechos serían arrojados en sus afluentes: el canal Patagonia del arroyo Las Tunas y el río Reconquista. Las empresas ni siquiera colocaron todavía cortinas forestales para minimizar el impacto ambiental, como fija la ley provincial N° 8912/77.
Olor a veneno
La contaminación corre por agua pero también por aire. Ese olor nauseabundo podría indicar la presencia de ácido sulfhídrico, un gas que puede ser venenoso en altas concentraciones. “La Autoridad del Agua (ADA) o el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) nunca controlaron nada”, denuncia Campagnoli.
Ambos organismos recibieron solicitudes de informes en mayo de 2021 enviados por un vecino de la zona, Francisco Do Pico (42), que acusa que nunca fueron respondidos. Tras una carta al gobernador Axel Kicillof y un pedido a la senadora nacional Juliana Di Tullio, finalmente recibió, como respuestas, las escasas actas de inspección hechas en Rioplatense.
Pero, ¿qué hace allí un material que a altas concentraciones puede ser venenoso? El ácido sulfhídrico se libera cuando falta o escasea el oxígeno necesario para descomponer materia orgánica, en este caso la vertida por Rioplatense a tres lagunas de efluentes que luego descargan en el canal Patagonia del arroyo Las Tunas.
“Esas lagunas son artificiales, construidas como sistema de efluentes. Hace décadas que reciben sangre, grasa y heces de las vacas, y no hay más oxígeno. Entonces, para biodegradar toda esa materia, largan ese ácido”, explica Do Pico. Según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la empresa faenó más de 314.000 cabezas en 2020. Y todo eso va a parar a lagunas colapsadas.
“La oxidación afecta los autos, los ladrillos y hasta los parantes de los aires acondicionados, que coloqué hace tres años y ya tuve que cambiar”, agrega Sojo, que es médico. Por eso, sabe que hay consecuencias aun más preocupantes: sobre la salud humana. “Este ácido causa problemas pulmonares, digestivos, a la larga neurológicos. Si oxida el hierro, ¿cómo puede actuar dentro del organismo?”, se pregunta.
En Tigre
En la misma denuncia de Campagnoli se cita un informe de la Subsecretaría de Fiscalización y Evaluación Ambiental, que detalla irregularidades en las últimas inspecciones a Rioplatense: en la zona de compostaje, en el rotulado de residuos especiales y en la documentación referida al aire, que ni siquiera se presentó, de acuerdo a esa área estatal.
Con todo, Rioplatense es la única de las tres compañías que, a modo de respuesta, anunció planes de construir una planta de biogas para mitigar el impacto de los desechos. “Eso permitiría sanear de a poco las lagunas, junto con la inyección de aireación y la colocación de cortinas forestales con arboles grandes. Esta tecnología ya existe en la Argentina”, destaca Do Pico.
Desde la Dirección General de Gestión Ambiental del Municipio de Tigre destacan que “se pudo constatar que Rioplatense cuenta con las órdenes de compra de especies de casuarinas y álamos para realizar la cortina forestal y se han verificado movimientos de suelo para su plantación. Asimismo, se ha presentado evidencia sobre el convenio firmado para la plantación de la barrera natural”.
Fuentes cercanas a Rioplatense resaltan que están tomándose medidas para minimizar olores y ruidos, y mejorar el tratamiento de efluentes; que están compostándose subproductos de producción; y que se obtuvo una certificación de aptitud de la enmienda orgánica sólida y compost para su uso como enmienda por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).