Por Milagros Marey
La duración de la lactancia que cada mujer lleva con su bebé está sujeta a cada elección que decida la díada ” mamá bebé”. Es esta díada, claramente en que los cambios son guiados por la mamá, en qué se verá cuánto y hasta dónde seguirá la lactancia, ya sea exclusiva, mixta, diferida (cuando la leche materna se ofrece en mamadera) y también cuando ya se ha iniciado la alimentación complementaria.
Es importante entender que el destete debería ser una elección en base a necesidades de esta díada y no a requerimientos del afuera u opiniones sobre la crianza.
Sea cual fuera el motivo, si una mamá decide desertar, será un etapa dónde se pondrá de manifiesto una gran exigencia corporal y emocional. La disponibilidad afectiva será clave para que el proceso sea lo más fluido posible.
No hay recetas ni claves para el destete. Cada uno de ellos es intransferible y único. Si puede haber estrategias y pasos, que como todo proceso, puede ser ondulado, y avancemos, retrocedamos y volvamos a avanzar.
En mis consultas de destete, me gusta armar según cada familia un plan de acción. He aquí algunas de ellos:
- Poner metas que puedan tener desajustes y permeabilidad a prueba y error. Buscar indulgencia para este período. Muchas veces, en pleno proceso, una mujer decide que no es momento para hacerlo. Salvo en aquellos destetes, que son necesarios que su tiempo se ajuste a una demanda médica. Ejemplo: un destete que es abrupto por cierta medicación que debe tomar la madre.
- Elaborar estrategias para fomentar el sostén emocional que tendrá una carga, para ofrecer en cambio al pecho.
- Si el bebé es mayor a 18 meses, suelo recomendar que se hagan pictogramas de los momentos del día en que sí puede tomar y cuáles en los que no. Ejemplo: dibujar la siesta en qué sí el pecho es una opción, y otro momento en que el pecho no está disponible pero sí lo está un abrazo. Que el pictograma este a la vista del pequeño.
- Quitar de a una toma.
- Reforzar con cuidado cuál será la alimentación complementaria. En vistas de no descuidar su nutrición.
- No ofrecer pero no negar la teta.
Estás recomendaciones varían y no están exentas de las subjetividades de cada destete.
Quiero aclarar que muchas veces, llegan a mi consultorio mamás que desean destetar por un nuevo embarazo. Si el embarazo no es de riesgo, y no están prohibidas las relaciones sexuales, la lactancia tampoco debería ser un impedimento. Se llama lactancia en tándem, cuando una mamá sigue dando de lactar al bebé mayor, estando embarazada. Una vez que nace puede optar por darle a ambos.
Si deseas destetar, mi recomendación es hacerlo acompañada de una profesional de la lactancia, y que sea una despedida sin culpa. Invito a ver el destete con alegría, dejando atrás una etapa y abriendo los brazos para recibir una nueva, que tendrá muchas satisfacciones. Allá vamos.
Milagros Marey
@puericultorayendo
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