Por Silvana Salvucci*
Hoy viajemos a la cuna de la belleza, a Italia, hagámoslo a lo grande, en alguna de las hermosas maquinas mas bellas del mundo.
El rugido de una Ferrari o de una Lamborghini, a los que amamos esas hermosas máquinas es la música sublime de Vivaldi o Verdi.
Cuando se habla de autos se habla con pasión y de pasiones. En el mundo se preguntan porque Italia tiene los diseños de autos más hermosos del mundo. La razón es simple siendo Italia la cuna de la belleza los italianos llevan en su sangre ese ADN, agreguen a eso la pasión con que viven todo lo que hacen, sumen todos los gestos que le agregan fuerza a lo que piensan, dicen y expresan y allí estará la respuesta. Además de apasionados, somos excesivos, a veces excéntricos e insoportables jaja, por supuesto, no yo.
Les propongo un recorrido por las ciudades donde nacen estas bellas maquinas.
Pero antes iremos Roma, ya que “todos los caminos conducen a Roma”.
Es la ciudad más caótica para manejar, donde el peatón no existe y ni les digo si alguien circula con una Lamborghini o Ferrari. Los automovilistas italianos dicen que las reglas no son para ellos, son para los otros, que siempre que se pueda pasar no hay que frenar nunca. Roma es la ciudad europea con más autos, un consejo no manejen en Roma.
Pero vayan a ver, no siempre está, el policía que ordena el tráfico en Piazza Venezia, es todo un espectáculo, además de un personaje famoso, por su uniforme de alta costura y la calma con que trata de tener a raya a los italianos.
Siendo Italia la cuna de la belleza y el arte, también lo es de bellezas como las Maserati, Ferrari, Lamborghini, Alfa Romeo, Lancia, Fiat, Pagani Automobili, y autos de competición como el Abarth y DR Automobiles.
También, es el lugar donde se hicieron famosas personalidades como la del santafesino Horacio Pagani (de su último diseño, el Pagani Imola, entregadas en el 2019, solo se fabricaron 5 unidades de un valor de U$S 6.000.000.-) Es el diseño «más potente y salvaje» como le gusta llamarlo a este modelo de Huayra de 838 caballos, el mismo Pagani.
También es famosa la marca Bugatti, que no es italiana pero sí lo es su diseñador, nacido en Milán.
Dejemos Roma y vayamos por las hermosas autostradas hasta Maranello a 407 km y Monza a 584 km.
En Maranello está la fábrica de los sueños hechos autos, es tan enorme que es otra ciudad dentro de la ciudad. Trabajan en ella más de 3000 empleados. El museo es imperdible, para todas las edades y sexos.
Como todo amante del automovilismo, se imaginarán que soy fanática de Ferrari, la del Cavallino Rampante, la del color Rosso Fuoco.
Este fue el sueño que Enzo Ferrari llevó a adelante de 1942 en plena guerra mundial.
Ferrari es un mito desde hace 71 años, cuando el gran corredor argentino Juan Froilán González ganó el primer premio de Gran Bretaña en 1951 y a partir de ese momento comenzó una carrera llena de éxitos para la «Scudería», de la que también fueron parte Alberto Ascari y Juan Manuel Fangio.
Entre sus modelos más famosos destacaría el F40, el Testarossa, el F50 y el F360 Berlinetta. El Testarossa fue diseñado por Battista Pininfarina, uno de los diseñadores de autos más famosos de la historia, nacido en Torino. Pininfarina también diseñó carrocerías para Maserati, Jaguar, Volvo y muchas otras.
Los italianos se sienten orgullosos de sus hermosas «machine», aunque casi ninguno de ellos podrá tener alguna, solo el 3% de la producción se vende en Italia, el resto en el extranjero.
Lo que hace que estos autos sean una leyenda y tan fantásticos es la pasión que ponen los italianos en lo que hacen.
Si alguna vez van a Monza y Maranello y quieren ser protagonistas de una verdadera aventura podrán subirse a una bella Ferrari California y enloquecerán al escuchar la música de su motor. Vale la pena.
Forza Ferrari!
Por Silvana Salvucci
Autora de Recorre Italia