Las plantas y árboles autóctonos, son aquellos propios de una ecorregión, que fueron evolucionando con el ambiente a lo largo de miles de generaciones, sin intervención del humano.
Estas especies son importantes ya que cada una tiene funciones específicas para mantener en equilibrio el ecosistema al que pertenecen, como por ejemplo, ser fuentes de alimento y refugio para la fauna silvestre de esa ecorregión. Además de sus funciones biológicas, muchas de ellas tienen un significado cultural, como los alisos de río, el ceibo, el curupí o los juncos en el Delta del río Paraná.
A pesar de su importancia, la presencia de especies autóctonas se está reduciendo severamente debido a múltiples razones, como el avance de la urbanización, la tala de vegetación nativa (desmonte) y la introducción de especies exóticas, que no pertenecen al ecosistema original. Como resultado, se está perdiendo la biodiversidad que nos brinda el amalgama de plantas, árboles, pastos y arbustos que habitaban originalmente el ecosistema, y que sostiene el delicado equilibrio ecosistémico, además de ser fuente de nuestra cultura.
Es por eso que en la Reserva Natural de Rincón de Milberg nos dedicamos a la regeneración, manutención y aprendizaje de los ecosistemas nativos, porque más allá de la pérdida de las funciones biológicas que representa su desaparición, también significa la pérdida de nuestra identidad y cultura.
Para conservar la naturaleza de la que estamos hablando, no hace falta sí o sí convertirse en guardaparque o biólogo, sino que podemos sumar granitos de arena con pequeñas acciones como plantar especies nativas (armar un pequeño mariposario con herbáceas es una opción) en el patio de casa o tenerlas en macetas en el balcón si es que vivimos en un departamento. Con el tiempo y si prestamos atención, veremos como mariposas, libélulas e incluso aves como colibríes se acercarán para alimentarse, descansar o refugiarse en estas bellas plantas nativas de nuestra ecorregión y, quizás, hasta podamos disfrutar de ver el ciclo de vida de las mariposas.
En conclusión, las especies autóctonas no sólo son bellas y están entre nosotros desde siempre, sino que también son esenciales para la fauna nativa, la cultura, y son parte de los ecosistemas que nos dan vida.
Por estas y más razones te invitamos a aprender, disfrutar y compartir sobre la flora autóctona del humedal del bajo Delta del Paraná en la Reserva Natural Urbana de Rincón de Milberg para poder seguir defendiendo en comunidad uno de los últimos rincones de humedal continental de Tigre.
Reacción:
Camila Morales, Estudiante de Guardaparque
Miembro de la ONG Comunidad Verde y voluntaria en la reserva.
Edición:
Juan Pino, Lic. y Prof. en Ciencias Ambientales
Emprendedor Sustentable y voluntario en la reserva.