Por Esperanza Pérez*
Ser madre y emprendedora es un viaje emocionante lleno de desafíos, pero también de satisfacciones incomparables.
A menudo, las mujeres emprendedoras se enfrentan a la dicotomía de equilibrar la maternidad con la realización de sus sueños empresariales. Sin embargo, quiero decirte que es posible lograrlo, y no solo eso, sino también prosperar en ambos roles.
Como coach ontológico con herramientas de PNL (Programación Neurolingüística), entiendo la importancia de abordar tanto los aspectos emocionales como prácticos de esta experiencia. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte a navegar por este desafío con éxito:
Define tus prioridades: Es crucial tener claridad sobre tus prioridades tanto en tu vida personal como profesional. Dedica tiempo a reflexionar sobre lo que realmente es importante para ti y establece metas realistas en función de esas prioridades.
Crea un sistema de apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites. Ya sea delegando tareas en el hogar o en tu negocio, o buscando el apoyo emocional de amigos, familiares o colegas, construir una red de apoyo sólida te ayudará a sobrellevar los momentos difíciles y a mantener el equilibrio.
Practica el autocuidado: Como madre y emprendedora, es fácil descuidar tus propias necesidades mientras te ocupas de los demás. Sin embargo, es fundamental que te cuides a ti misma física, mental y emocionalmente. Dedica tiempo cada día para hacer ejercicio, meditar, o simplemente relajarte y recargar energías.
Gestiona tu tiempo eficientemente: Aprende a priorizar tareas y a gestionar tu tiempo de manera eficiente. Esto puede implicar establecer horarios de trabajo específicos, utilizar herramientas de gestión del tiempo como agendas o aplicaciones, y aprender a decir no a actividades que no contribuyan a tus objetivos.
Fomenta la flexibilidad y la adaptabilidad: La maternidad y el emprendimiento son inherentemente impredecibles, así que sé flexible y esté preparada para adaptarte a los cambios que puedan surgir en el camino. Aprende a ser resiliente y a ver los obstáculos como oportunidades de crecimiento.
Celebra tus logros, por pequeños que sean: Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean. Tanto si has alcanzado un hito importante en tu negocio como si has logrado un momento especial con tus hijos, tómate el tiempo para reconocer y apreciar tu progreso.
Se que ser mamá y emprendedora no es fácil, sin embargo, tampoco es imposible. Con determinación, dedicación y las herramientas adecuadas, puedes alcanzar tus metas tanto en tu vida personal como profesional. Confía en ti misma, sé amable contigo misma y recuerda que eres capaz de lograr todo lo que te propongas. ¡Adelante, valiente emprendedora!
Te dejo un abrazo lleno de esperanza
*Esperanza Pérez – Especialista en Comunicación y Desarrollo Personal con Enfoque en PNL y Coaching Ontológico
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