*Por Vale Costa
Hola! La semana pasada te hablé sobre los beneficios de las afirmaciones, que son infinitos, y cómo han ayudado a miles de personas de todo el mundo a lograr grandes cosas… pero hoy te cuento que… todo no es color de rosas.
Ser positivo a veces está mal visto o criticado, sosteniendo que “las personas” que elegimos pensar en positivo negamos la realidad o vivimos en una” ilusión positiva” haciéndole un tributo a que “todo va a estar bien” por el solo hecho de creer que puede “pasar lo mejor” y no lo peor.
La mala interpretación de “ser positivo” no significa que no estés preparado para cuando las cosas no salen bien, al contrario, te hace tener ese impacto emocional que necesitás para enfrentar los momentos no tan felices, poniendo el foco y la energía siempre en hacer lo mejor. Transitandolos de la mejor manera, proyectando un escenario más favorable.
Todos los seres humanos no vamos a dejar de sentirnos tristes, enojados, estresados, muertos de miedo o ansiosos por el futuro, pero lo que sí podemos hacer, es tener conciencia de cómo queremos caminar ese momento, si viviendo la vida desde el “vaso medio vacío” o desde el “vaso medio lleno”
Tener una actitud positiva no significa crear un dogma contra el
“lado negativo de las cosas” ni sostener “una sonrisa siempre viva” que nos haga sentir superpoderosos.
Bruce Lipton, biólogo celular estadounidense, conocido por sus investigaciones sobre cómo los genes y el ADN pueden ser modificados por las actitudes mentales de una persona, autor del best seller “La biología de la creencia” dice que si tenemos una imagen de miedo en la cabeza nuestro cerebro traduce ”ese miedo” en distintos químicos en nuestro cuerpo, como las hormonas del estrés y otros factores que afectan directamente a nuestro sistema inmune y nuestro comportamiento.
Científicamente, existe una diferencia en tener pensamientos positivos y negativos, muchos dicen que el pensamiento positivo NO SIRVE, no funciona, pero Lipton afirma que pacientes tratados con “placebos” mejoran su enfermedad “tomando algo que creen que los va a salvar”.
Evidentemente no fue por haber tomado una pastilla sin ningún efecto, sino que fue la CREENCIA POSITIVA depositada en ese placebo y en cómo cambiaría su vida al tomarla.
Lamentablemente muchas personas no reconocen lo más importante, “el pensamiento negativo” es tan poderoso que “el pensamiento positivo” pero a la inversa.
Pensamiento Positivo = Resultados Positivos ( según la pseudociencia que no niega el poder de la mente) pero sentirnos bien o sentirnos mal no significa tener falta de actitud. La tristeza y la alegría son caras opuestas de una misma moneda y debemos pasar por nuestro cuerpo ambas, para experimentar cualquier aprendizaje.
Como conclusión, puedo decir, que aunque no nos gusten los problemas vivimos rodeados de ellos. A nadie le gusta tener problemas (a mí tampoco jeje) pero los problemas y los malos momentos nos hacen crecer, ayudándonos a esculpir nuestra alma para sentirnos más fuertes.
El dolor es parte de la vida. El sufrimiento, una elección.
¿Qué pensamiento vas a elegir ante tu próximo problema?
Deseo de corazón que te haya gustado lo que te dejé hoy para reflexionar.
Un beso grande!
¡Nos vemos la semana que viene!
☆★彡･::･VALE COSTA ･::･彡 ★☆
Soy Vale Costa, inquieta, motivadora, positiva innata y Coach Ontológica Certificada.
Mi propósito es ayudarte a que cambies tu mentalidad, enfrentes tus miedos, te des el valor que tenés y descubras tu potencial escondido… ese que las acerca a tu MEJOR VERSIÓN.
Recordá que:
“SI CAMBIÁS TUS PENSAMIENTOS, CAMBIÁS TU MUNDO”
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